"Domingo 11 de marzo de 1984, a las 10:50 hrs, B Y Z18, sale del cuartel de San Félix, para dirigirse a ejercicio al estadio del colegio San Gabriel, ubicado en calle Lo Fontecilla 400, frente a la Clínica Las Condes".
Así estampa el registro histórico del libro de guardia del 11 de marzo de 1984, esta fecha que ejecutó por vez primera el mandato N° 84 acordado por nuestra compañía el 30 de enero de ese año en reunión ordinaria de Compañía, se suma al proceso, que año tras año aportará conocimiento y experiencias que finalmente se coronarán, al ganar más tarde, cuatro justas institucionales, siendo una de las compañías más jóvenes en alcanzar este anhelado trofeo.
Los Bomberos, como históricamente hemos mantenido un compromiso irrestricto, estamos a esa fecha, dedicados a mejorar nuestro entrenamiento y capacidades operativas para optimizar la atención hacia nuestra comunidad.
Ese espíritu de competencia y superación, de hacer las cosas bien, se vive en el pecho agitado de cada bombero integrante de los equipos de Honorarios y Activos, como tradicionalmente se acostumbraba en ese entonces, la semana previa, tanto los honorarios como voluntarios activos practicaron en las canchas de la empresa “El Mercurio”, el movimiento entregado por el capitán Jaime Miranda.
Los 42 bomberos que asistimos a ese histórico acontecimiento, preparamos las instalaciones con los “Blancos” que nos facilitaba, en ese entonces, la decimonovena, compañía hermana que, desde nuestros inicios, hemos trabajado juntos, enfrentando diversas emergencias y cultivando grandes logros y amistades.
Ese día, la juventud de nuestra compañía no mitiga nuestros sueños de lograr alzar en pocos años los trofeos que se disputan a nivel de Cuerpo, la Decimotercera compañía lograba año tras año, la anhelada presea.
Un cielo limpio, una cancha de futbol empastada y la temperatura ambiente de 18 grados, nos acompañan, los 11 integrantes de cada equipo, uniformados con lustradas cotonas de cuero negro que contrastan con los “petos” blancos que destacan en nuestro cuello, estamos ansiosos, los honorarios debemos ganar esta primera competencia, ¡así debe ser!, es nuestra obligación.
Partimos primero, ya formados, la señal de nuestro Capitán corta el silencio como un latigazo. El brioso giro de cada integrante del equipo fue uno solo, la carrera en post de las mangueras y pitones nos genera de inmediato la fuerza que los dieciochinos hemos mantenido desde siempre. Suenan las uniones, mano en alto se escucha, ¡UNO!, la voz firme y poderosa, mueve al equipo, en silencio acordado, desarrollamos el movimiento planificado, sin mediar los tiempos, sólo hay que correr y arrastrar con fuerza la historia que a esa fecha han escrito nuestros fundadores, ¡vamos!, ¡vamos!, cada uno de nosotros empuja al otro sin emitir palabra, uno tras otro los chorros de agua chocan los blancos, nuestras vistas se cruzan y silentes, satisfechos, concluimos exhaustos el movimiento, cruzando la puerta de meta, mantenemos el silencio que demuestra una mezcla de temor y respeto por nuestros cófrades activos, sacamos de la cancha nuestras armadas, esperamos la participación del equipo más joven.
La historia está escrita, con garra y corazón, la providencia nos premia con el ansiado trofeo. Bustos, Moore, Román, Olavarría, Lorca, Contreras, Hetzel, Elgueta, Rouret, De la Jara y Cornejo, celebramos con orgullo haber honrado a nuestros Fundadores ganando esta primera competencia con un tiempo de un minuto y cuarenta y tres segundos, posamos junto a nuestro virgen trofeo, inmortalizando el logro y dando por cumplido el mandato de nuestra compañía.
En una sola formación, los honorarios y activos, orgullosos, a la orden de nuestra Capitán, gritamos con fuerza ¡¡DIECIOCHO!!, grito que retumbará por siempre en el corazón de cada dieciochino.
Hoy, 40 años más tarde, 10 de marzo del 2024, tres de nuestros fundadores siguen formando cada año, como exigentes custodios de nuestra tradición, estas letras nos traen a la mente este pedacito de nuestra historia, recordando a todos aquellos bomberos que año tras año con valor y sacrificio, han dejado todo en la cancha, corriendo en post del respeto y agradecimiento por esos 27 jóvenes Fundadores, que dieron vida a nuestra querida Decimoctava Compañía, permitiéndonos al día de hoy, servir en ella.
