Para la Brigada del Rincón del Manquehue, 1968 se resumiría en largos doce meses de espera que transcurrieron entre las reuniones en la escuela N° 314 o a la luz del farol de la esquina, A fines de ese año, se hizo entrega del primer cuartel.
La fase que se inicia tanto con la construcción del cuartel San Félix como con la reparaciones que se realizaron en el primer galpón de la compañía fue uno de los momentos más dinámicos de la Decimoctava de ese entonces,
“En el diseño de este nuevo cuartel queríamos graficar esa percepción que existe de los bomberos como una institución transparente, abierta a la ciudad”, explica el arquitecto Gonzalo Mardones.