MACK - HALE

En el segundo semestre de 1972, luego de 15 años de trabajo en distintas compañías y debido a los frecuentes problemas mecánicos que venía presentando, la Comandancia del CBS decidió dar de baja a la Opel y asignar provisionalmente a la Decimoctava una máquina Mack-Hale, una de las cuatro bombas que el CBS puso en servicio en el Ejercicio General del 19 de noviembre de 1950, las cuales fueron entregadas a la Primera, Quinta, Novena y Decimotercera compañías. “La principal característica de estas nuevas bombas es que poseían estanque de agua, toda una novedad técnica para la época”, explica Antonio Márquez Allison en el libro Vidas de fuego, 150 años del Cuerpo de Bomberos de Santiago.

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El mencionado estanque tenía capacidad para 500 litros de agua y contaba con una manguera de primeros auxilios de 50 metros de largo con un pitón de doble efecto. Sin embargo, el poder de la máquina estaba dado por su bomba centrífuga Hale con rendimiento de 500 galones por minuto, la cual iba montada sobre un chasís Mack de 7,30 metros de largo con capacidad para 12 voluntarios sentados de manera enfrentada en la parte posterior. Carrozada en los talleres Lavanchy, esta bomba contaba con dos pollos laterales: uno para siete mangueras de 72 milímetros y el otro para diez mangueras de 52 milímetros. Además disponía de dos canastillos para seis y ocho mangueras de 72 y 52 milímetros, respectivamente.

 

Como se puede observar, esta pieza de material mayor con cabina y carrocería descapotada, que originalmente fue asignada a la Decimotercera Compañía, ofrecía mayores recursos para el trabajo bomberil pese a la obsolescencia natural de una máquina con más de dos décadas de servicio en la institución.