B - 18
ROSENBAUER METROSTAR ELFD

Un largo proceso, que involucró investigación, búsqueda y cotizaciones con distintos proveedores, debió ocurrir para que, el 18 de marzo de 2012, la Decimoctava completara su trilogía de carros verde limón con el ingreso al cuartel de la primera bomba diseñada desde cero por los integrantes de la compañía: la Rosenbauer MetroStar ELFD, financiada íntegramente por la Municipalidad de Vitacura. “Es fundamental que los maquinistas, conductores y oficiales nos involucremos en el desarrollo de la construcción de nuestras piezas de material mayor. El presupuestar una maqueta con distintos proveedores y ver si son capaces de cubrir la mayoría de los requerimientos y necesidades es fundamental en la toma de decisiones. Es un proceso largo y extenuante, pero valioso, porque ahí recogemos las inquietudes de la institución para satisfacer a la comunidad. A eso debemos agregar la gestión del financiamiento tanto externo como propio”, apunta Mauricio Hetzel.

 

Con un poderoso cuerpo de bomba capaz de desalojar 5.500 litros por minuto y una versátil tecnología que le permite trabajar en forma simultánea en alta y baja presión, la actual B18 cuenta con tres aspiraciones independientes de 110 milímetros, pitón monitor, estanque de espuma, dos manguerines de alta presión, un generador eléctrico, luces de escena, torre de iluminación, sistema eléctrico multiplexado y pantallas táctiles para controlar los comandos electrónicos, entre muchos otros recursos.

 

Mauricio Hetzel  explica que “la principal ventaja de la tecnología estadounidense en relación con la europea o francesa, en particular, es que las máquinas norteamericanas son fabricadas especialmente para bomberos, no así las europeas que se montan en un chasís comercial que, claramente, no están hechos ni reforzados para bomberos”.

 

La llegada de la Rosenbauer posibilitó además un enroque que desde hacía tiempo venían planificando los integrantes de la Decimoctava, cual fue la reconversión de la bomba Renault Camiva SP300 Premium en el nuevo H18, que reemplazaba luego de 16 años de servicio al desgastado Iveco. Para ello se conformó una comisión que trabajó durante varios meses en el proyecto y se hizo un refaccionamiento completo del carro, que involucró desde el estado mecánico del motor hasta la recuperación de la pintura original de la primera máquina verde limón de la compañía.

 

Del mismo modo, se le instaló un moderno sistema de cascada de aire de 6.500 Psi, se reparó su estanque de espuma y el pitón monitor dual, para recuperar su capacidad de trabajo en incendios de hidrocarburos y otros escenarios complejo de la especialidad hazmat y, además se le dotó de un nuevo ventilador/extractor intrínsecamente seguro SuperVac para realizar labores de ventilación tanto en incendios como en emergencias químicas o de gases combustibles. “Este carro para emergencias de materiales peligrosos cumple con gran parte de las necesidades del servicio, pero ya se encuentra con algunos problemas mecánicos propios de un vehículo del año 2001.